miércoles, 23 de mayo de 2007

LA SAGA DE KARSELS: CAPÍTULO III


El Sr. Armengol era un hombre feliz. Pese a su fama de solitario, la realidad es que él se encontraba muy bien acompañado. tenía a su mujer y a sus hijos. Quién le iba a decir que todo le iría tan bien cuando hace ya más de 40 años decidió abandonar Lleida y mudarse al poblado de Iférouane, al borde del desierto del Teneré? Con el tiempo, el sr. Armangol, siempre equipado con su monóculo y su gorra para salvaguardarse del sol, se había adapatado muy bien a la vida en Níger, como empresario. Fabricaba carros de camellos, y el éxito de su fábrica era total. HAcía ya 15 años que se casó con su mujer, la bella N'Donda Douate, y habían formado una familia. Allí en su casa de estilo colonial, al sr. Armengol le encantaba asomarse a la terraza y observar la inmensidad del desierto, que se extendía hasta el horizonte, siempre temible, siempre vacío... vacío?? No!! Había algo ahí... un punto que se movía... era un hombre!! Por aquel lado del desierto?? A través de las piedras y las dunas?? Un hombre solo?? Sin camello?? El sr. Armengol cogió sus prismáticos. Era un hombre blanco!! Como él pero más calvo!! De dónde salía?
El sr. Armengol decidió salir fuera a hablar con el hombre. Era un hombre con cara de soso, cojeaba un poco, estaba un poco calvo, tenía buenos abdominales y llevaba lo que parecía ser una probeta en la mano. Vestía unos calzones y bambas.
- Però d'on surts, noi?
- Hombre, alguien a quien entiendo!!
- Però d'on surts??
- No sé, hace ya un par de días que vengo caminando a ver si encontraba uj lugar civilizado.
- Dos dies?? I no portes aigua ni menjar??
- Tenía un bacalao pero lo abandoné. Sabía que nunca debí abandonarlo.
- Un bacallà!! Valga'm Dèu!! Un bacallà!! I res més? Aigua?
- No, no. hará dos días que no bebo agua.
- Però com pots estar viu??
- Ah, porque soy fuerte... voy al gimnasio y eso, para que se me marquen los cuadraditos, ve?
El hombre medio calvo se llevó las manoas a los abdominales para remarcarlos.
- Déu meu, noi... estàs boig!! No ho entenc!! Com et dius?
- Karsels, Karsels Munyons.
- Jo soc el sr. Armengol. Passa, noi, passa, que et donaré aigua.
- Gracias.
- Com has arribat fins aquí??
- Bueno, es dificil de explicar... MANOMÁN me arreó un manotazo y volé hasta estos lares.
- Valga'm Déu!!! I... qué és això que portes aquí??
- Oh, bueno, he de llevarlo a un lugar seguro... es semen.
- Valga'm Déu!!!
El sr. Armengol dio un respingo y se llevó las manos a la cabeza. De golpe, proveniente del desierto, había aprecido un hombre, posiblemente de nacionalidad española, que hacía dos días que no comía ni bebía y parecía tan tranquilo, llevaba una probeta de semen en la mano y decía que había llegado aquí de un manotazo. Ah, y aseguraba haber abandonado un bacalao en el desierto.
Él no había tenido una vida muy común, pero esto le superaba.

No hay comentarios: